En un artículo titulado “Caso AMIA en vísperas de su 30º aniversario”, el Tehran Times, órgano oficial de los Guardianes de la Revolución de Irán, reiteró la postura oficial del régimen sobre el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) ocurrido el 18 de julio de 1994, que dejó 85 muertos y unos 300 heridos. El régimen lamentó que, en 30 años de investigación, “ningún proceso de investigación técnica ha llegado a un resultado confiable por parte de la policía” y calificó de “infundadas” las acusaciones argentinas sobre el involucramiento de Irán.
El artículo omite mencionar la reciente sentencia de la justicia argentina, que en abril pasado concluyó que los atentados contra la AMIA y la embajada de Israel en Buenos Aires, dos años antes, fueron ordenados por Irán y ejecutados por la organización terrorista libanesa Hezbollah. Además, el Tehran Times atacó al presidente argentino Javier Milei, calificándolo de “títere” de Israel y acusándolo de repetir “afirmaciones infundadas contra la República Islámica” y de poner en peligro los intereses nacionales de Argentina debido a su apoyo a Israel.
La publicación advierte que “Teherán no olvidará la política antiiraní de Buenos Aires” y amenaza con imponer su propio juego en el momento adecuado para hacer lamentar a Argentina su enemistad con Irán.
Esta nota fue publicada un día después de que el Ministerio de Exteriores de Irán también calificara como infundadas las acusaciones de Argentina sobre la participación de ciudadanos iraníes en el atentado. El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, declaró que la verdad solo se descubrirá si Argentina se aleja de intereses políticos y de la influencia de terceros.
La semana pasada, la Presidencia argentina denunció el vínculo de Irán con los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA, afirmando que la dirigencia iraní fue encontrada responsable. La oficina de Milei también criticó el vínculo de Irán con los terroristas palestinos de Hamas, declarando a este grupo como “organización terrorista internacional” tras el asalto del 7 de octubre en Israel y su historial de atentados.
En respuesta a estas acusaciones, Kananí instó a las autoridades argentinas a evitar declaraciones y acciones antiraníes, advirtiendo que no pongan en riesgo los intereses nacionales de Argentina y los beneficios de las relaciones bilaterales, prestándose a las “intrigas israelí-estadounidenses”.