El Gobierno argentino anunció recientemente que ha alcanzado un superávit primario y financiero significativo durante el mes de junio, en línea con las proyecciones anunciadas por el presidente Javier Milei la semana pasada. Según datos del Ministerio de Economía, el superávit primario alcanzó los $488.569 millones y el superávit financiero los $238.189 millones en dicho mes.
Estos resultados marcan un hito para el Sector Público Nacional, acumulando en los primeros seis meses del año un superávit primario que representa más del 1,1% del Producto Bruto Interno (PBI), y un superávit financiero equivalente al 0,4% del PBI.
El informe también destaca importantes ajustes en el gasto público durante el mismo período. El gasto primario acumuló una reducción del 32% en términos reales, siendo los rubros más significativos en esta disminución el Gasto de Capital (-82%), las Transferencias Corrientes Discrecionales a Provincias (-75%), y el Resto de Gasto Corriente (-43%), que incluye diversas erogaciones, como las transferencias para cubrir déficits de empresas públicas.
Además, los subsidios económicos experimentaron una reducción del 43% en comparación interanual, a pesar de las condiciones climáticas adversas desde mayo y los ajustes en los cuadros tarifarios de energía eléctrica y gas en junio, que no impactaron significativamente en los resultados financieros del mes.
Este contexto fiscal positivo refleja los esfuerzos del gobierno por controlar el gasto público y mejorar la situación financiera del país, aunque persisten desafíos pendientes en términos de sostenibilidad fiscal y políticas de desarrollo económico a largo plazo.