La paliza con mayúsculas de Donald Trump a Kamala Harris en las elecciones presidenciales de Estados Unidos altera el panorama político global, pero en buena parte también el deportivo. Y es que el nuevo presidente estadounidense ha sido uno de los implicados en la entrada en la Fórmula 1 de Andretti de la mano de General Motors.
Se trata de la primera escudería que será 100% norteamericana en el campeonato mundial en este siglo. Para 2028, tendrán su propio motor de General Motors, pero por el momento correrán con un propulsor Ferrari como sus compatriotas de Haas, quienes no van a desarrollar motor propio por el momento.
Unos meses después de la negativa que se llevó Andretti a principios de 2024, cuando la F1 desestimó su petición de acceso al campeonato de 2026, la reelección de Trump lo ha cambiado todo y este lunes, después de disputarse el Gran Premio de Las Vegas este fin de semana, se ha sabido que su aterrizaje es ya oficial tras aceptar la F1 la propuesta de General Motors para convertirse en la undécima escudería bajo el nombre de Cadillac.
La llegada de General Motors coincidirá con el significativo cambio de reglamento, por lo que montarán un monoplaza perfectamente adaptado a las nuevas reglas. A diferencia de la FIA, la propia F1 y los diez equipos se negaron a que hubiera un undécimo el próximo año, algo que está prácticamente al caer.
La entrada de Andretti supone una clara amenaza para las escuderías de la zona baja, como lo serán previsiblemente la de Fernando Alonso, Aston Martin, y la de Carlos Sainz, Williams. Los pilotos españoles, al no contar con un gran volante a expensas de lo que suceda la siguiente temporada, corren el riesgo de sufrir con la llegada de este rompedor equipo estadounidense.
El gigante de la competición de coches norteamericana y uno de los reyes de la eléctrica en la Fórmula E se sintió «muy ofendida» tras ese duro comunicado que le tachaba de poco importante para el Mundial. Sin embargo, la implicación de Trump en este asunto lo es todo para Liberty Media, que está cercana a aceptar a Andretti como un constructor más en 2026.
Trump y su influencia en la F1
General Motors se implicará en este multimillonario proyecto de creación de una undécima escudería para la parrilla. Cuando la F1 rechazó la entrada de Andretti, dejó abierta la opción de cambiar de opinión con vistas a 2028, siempre y cuando pudiesen incorporar a Cadillac como motorista.
Sin embargo, Andretti quiere adelantarlo todo y traslada que ya cuenta con 300 empleados centrados en la F1 y que tendrá listo el chasis a principios de 2025 y motorizados por Ferrari.
Lo que está claro es que cuentan con el aval de Trump, un auténtico fanático del Gran Circo que este mismo año fue recibido por la puerta grande en el box de McLaren en un GP de Miami que acabó ganando el piloto del equipo papaya Lando Norris.