¿Alguna vez te has planteado que hay algunas cosas que son peligrosas para tu perro en verano y que está en tu mano evitar? Una de ellas es la aplicación de una crema de protección solar para evitar las quemaduras. Debes tener en cuenta que no cualquier tipo de crema vale, sino que debe ser apta para canes por varias razones.

La primera y más importante es que la piel y el pelaje de los perros no tiene absolutamente nada que ver con el de los humanos. Por lo tanto, si le aplicas al perro la crema de protección solar que utilizas tú, podrías provocarle irritaciones y otras lesiones en la piel.

A esto hay que sumar que el perro no tiene por qué entender qué es este producto o para qué se utiliza. Cuando le pongas la crema, lo más probable es que quiera investigar utilizando su sentido del gusto o del olfato.

Tal y como alertan los expertos, la ingestión de productos de protección solar puede provocar síntomas graves en canes: vómitos, diarrea, letargo… Lo mejor es que consultes con el veterinario cuál es la mejor crema de protección solar para tu perro.

Hidratación

Del mismo modo que los humanos, los canes también pueden sufrir deshidratación si no beben la cantidad de agua suficiente. Si este verano quieres hacer alguna actividad al aire libre con tu mascota, como ir a la playa o dar un paseo por el campo, no te olvides de llevar una botella de agua y un bebedero.

En líneas generales, un perro cuya principal fuente de alimentación es el pienso seco consume 40 mililitros de diaria al día por kilo de peso, según datos de ‘Nature’ Variety’. No debes esperar a que el animal parezca sediento, sino que tienes que ser tú quien le ofrezca agua con frecuencia.

Playa y piscina

Seguro que en verano quieres hacer todo tipo de planes con tu perro, pero hay algunas cosas que debes evitar porque son peligrosas para él. Si le gusta el agua, puedes llevarle a la playa o a la piscina, pero recuerda que no debes perderle de vista ni un solo segundo.

Una caída en la parte más profunda de la piscina se puede convertir en tragedia en cuestión de segundos. En la playa, tiene que acercarse al agua poco a poco. Nunca le obligues porque podría resultar contraproducente.

Como puedes comprobar, son muchas las cosas que debes tener en cuenta para que tu perro y tú podáis disfrutar del verano de forma tranquila y segura.