La obesidad es un problema global que afecta no sólo a los humanos, sino también a los perros. Según los últimos datos, entre el 30% y el 60% de los perros en el mundo están obesos, los cuales tienen un mayor riesgo de sufrir alguna de estas afecciones: problemas cardiovasculares, diabetes, enfermedades osteoarticulares y piedras urinarias.

Mikki Koot, nutricionista especializada en animales de compañía de la compañía alimentaria Edgard & Cooper explica cómo identificar que los perros sufren obesidad, tal y como recoge el diario ’20minutos’: «Cuando tienen el peso ideal, se deben poder sentir las costillas con una cobertura de grasa mínima o sin exceso y verle claramente la cintura cuando se ve desde arriba. Cuando ya no se puede notar esto, estamos hablando de sobrepeso».

¿Los perros se pueden poner a dieta? El experto señala que «es importante alimentarlos con una dieta con un contenido de energía más bajo que no comprometa el suministro de nutrientes, al mismo tiempo que se intenta que se sientan saciados». En lo que respecta al tiempo que pueden tardar en volver a su peso ideal, «es importante alimentarlos con una dieta con un contenido de energía más bajo que no comprometa el suministro de nutrientes, al mismo tiempo que se intenta que se sientan saciados».

Del mismo modo que en los humanos, las principales causas de obesidad en perros son la mala alimentación y la falta de ejercicio. Muchas veces, los dueños sobrealimentan a sus mascotas con demasiados premios. La técnica del refuerzo positivo para educar a los canes consiste en premiarles cuando se portan bien, pero no hay por qué hacerlo necesariamente con comida. Los premios pueden ser otros, como un abrazo o un juego.

Consejos para perros con obesidad

Una vez diagnosticada la obesidad, una de las primeras cosas que hay que hacer es racionar la comida del animal. A los canes les encantan los premios, pero hay que tener cuidado con ellos. Picar entre horas sólo va a hacer que aumenten de peso, y esto es precisamente lo que hay que evitar.

Algunos perros tienden al sedentarismo. Aquellos a los que no les gusta dar paseos o se cansan muy rápido, necesitan tener una rutina de actividad física. Lo ideal es que todos los canes hagan media hora de ejercicio al día, aunque el tiempo puede variar según la raza.

Por último, cabe señalar la importancia de asesorarse con un veterinario que revise el estado de salud del animal.