El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este lunes que si Hamás no libera a todos los rehenes antes del sábado al mediodía, se desatará “un infierno” en Gaza. Aunque aclaró que la decisión final depende de Israel, sus declaraciones generaron preocupación sobre la continuidad del frágil alto el fuego vigente desde hace meses.
“Si no están aquí, se desatará un infierno”, dijo Trump en una conferencia de prensa tras la firma de órdenes ejecutivas en la Casa Blanca. Además, expresó su temor de que muchos de los rehenes que figuran en la lista de supervivientes ya hayan muerto.
El mandatario estadounidense también se refirió a la situación de los palestinos desplazados por el conflicto y presionó a Jordania y Egipto para que los reciban. Incluso insinuó que podría retirar la ayuda financiera a estos países si no aceptan la reubicación de los refugiados.
Los comentarios de Trump podrían poner en riesgo el acuerdo humanitario que contempla ayuda y reconstrucción para Gaza. Su postura contradice la de otros funcionarios de su administración, quienes insisten en que cualquier desplazamiento de palestinos sería temporal y no implicaría la pérdida de su derecho al retorno.
El conflicto entre Israel y Hamás, que lleva más de 15 meses, ha causado miles de muertos y una crisis humanitaria sin precedentes en la Franja de Gaza. La advertencia de Trump suma incertidumbre sobre el futuro de las negociaciones en la región.